LA LITURGIA

Algunas breves consideraciones sobre la Liturgia, extraído del libro “La Flor de la Liturgia” del R.P. Amdres Azcarate O.S.B.

 

La Liturgia

           

La palabra Liturgia (del griego léiton ergon, “obra o ministerio público”), etimológicamente significa oficio o servicio público, y en tal sentido la usaban los griegos para designar cualquier servicio, civil o militar, que los ciudadanos estaban obligados a prestar al Estado, o cualquier función pública que se desempeñaba en bien del interés común.

 

En la Biblia úsase para significar el cuidado de los pobres, las colectas hechas en beneficio de los Apóstoles y sobre todo el ejercicio público de la religión.

 

Entre los cristianos empleóse desde un principio esa palabra para designar el Sacrificio del Cuerpo y Sangre del Señor, o sea, la “Misa”, por cuanto ninguna función, ningún ministerio hay más público y trascendental para todos, que la acción del Sacerdote que ofrece a Dios el Sacrificio. Los Padres, sin embargo, cuando la emplean en este sentido, añádenle el epíteto de “sagrada” o “mística”.

 

Definición de la Liturgia:

 

Dejadas las acepciones susodichas, para los cristianos hoy la Liturgia es el culto oficial de la Iglesia. El culto viene a ser: el conjunto de actos de religión con los cuales el hombre honra a Dios interior y exteriormente, reconociéndolo como Soberano Señor, principio y fin suyo y de todas las cosas. Cumpliendo estos deberes “cultivemos” las relaciones de amistad y de filiación que nos unen a Dios.

 

“Es el conjunto de símbolos, cantos y actos, por medio de loscuales la Iglesia expresa y pone de manifiesto su religión para con Dios” (Dom Guéranger: Institutions Lit., vol. I, ch. I.)

 

“La Sagrada Liturgia es el culto público que nuestro Redentor tributa al Padre como cabeza de la Iglesia, y el que la sociedad de los fieles tributa a su Fundador y, por medio de Él, al Eterno Padre”. Y ésta más breve: “Es el culto integral público del Cuerpo Místico de Jesucristo, es decir, de la Cabeza y de sus miembros” (Papa Pío XII, Encíclica “Mediator Dei”)

 

 

Varias clases de culto:

 

El culto, en general, puede ser interno o externo, individual o social; y refiriéndose más directamente al culto litúrgico, éste es de latría, de hiperdulía y de dulía.

 

·         Culto interno es el que se realiza con las facultades espirituales del alma y el concurso de las facultades sensitivas.

·         Culto externo es el que se realiza con los órganos corporales, movidos por las facultades espirituales.

·         Culto individual es el que practica un individuo, en público o en privado, en su nombre propio.

·         Culto social es el que practica toda una colectividad, o uno solo de sus individuos, en nombre de la misma.

·         Culto de latría, o de adoración y sumisión absoluta, es el que se tributa a las Tres Divinas Personas y a la Eucaristía.

·         Culto de hiperdulía, o de especial servidumbre, es el que se rinde a sola la Sma. Virgen, por su especial excelencia.

·         Culto de dulía, o de simple sumisión, es el que se da a los Santos en su calidad de siervos de Dios.

 

Sujeto y término del culto litúrgico:

 

El sujeto o personas que ejercen legítimamente el culto litúrgico, en nombre de la sociedad cristiana, son cuatro: Jesucristo, la Iglesia, el Sacerdote y los Fieles, que son, aunque en diverso grado, los ministros de la Liturgia.

El término u objeto a quien este culto litúrgico se endereza, es doble: uno primario o supremo, que es Dios Uno y Trino, y otro secundario o subordinado al primero, que son los Ángeles y los Santos, y, por participación y en grado inferior, las personas eclesiásticas, los simples fieles y hasta los lugares y objetos litúrgicos.

 

Fines de la Liturgia:

 

            La Liturgia, por lo mismo que es el ejercicio externo y oficialmente organizado de la virtud de la religión, tiene por fin primario la gloria de Dios, principio y fin de nuestra vida y fuente de todo bien, y por fin secundario la santificación del hombre en orden a su último fin. Dios tiene derecho de justicia a que lo glorifiquemos, y nosotros obligación de justicia a glorificarlo, por habernos dado, como Creador, la vida natural, y como Padre, la vida sobrenatural, es decir, todo cuanto somos y tenemos, y por conservárnoslas a cada instante.

 

Estos dos fines generales se suelen descomponer en otros cuatro más especiales:

 

·         Fin latréutico es aquel por el cual el hombre adora a Dios y lo reconoce como Señor sin rival.

·         Fin eucarístico es aquel por el cual da a Dios las debidas gracias, como a su Creador y Redentor.

·         Fin impetratorio es aquel por el cual pide a Dios, sea directamente, sea por la intercesión de los Santos, todo lo que necesita, reconociéndolo como Amo y Gobernador universal.

·         Fin propiciatorio es aquel por el cual le aplaca con sacrificios, oraciones y penitencias, para que le perdone cojeo Juez.

En la Santa Misa, se cumplen estos cuatros elementos o fines. Es de suma importancia, teniendo en cuenta los fines de la liturgia la participación en ella, para la misión de la Iglesia, como para la vida religiosa de sus individuos, Sin ella la Iglesia no podría cumplir dignamente su misión de dar gloria a Dios y salvar a las almas.

 

Objeto y división de la Liturgia:

           

            La liturgia, tiene por objeto: la vida religiosa y sobrenatural del cristianismo, en sus diferentes manifestaciones sacramentales, eucológicas, rituales, literarias y artísticas; en el cual han puesto realmente su mano el cielo y la tierra, y a través del cual la humanidad, rescatada con la sangre del Cordero sin mancilla, remontase muy alto, sobre las alas del espíritu, y llega hasta el trono de Dios.

 

Su fin intrínseco glorificar a Dios y santificar a los hombres, contiene en sí todo lo necesario para cumplirlo espléndidamente, y todo ello tan ordenado, tan bien dispuesto y tan en armonía con la inteligencia y el corazón humanos, que constituye un bellísimo panorama científico.

 

La división más clásica es en tres partes:

·         Liturgia Sacrificial (o sea, la Santa Misa, centro del culto y de la religión);

·         Liturgia Sacramental (que abarca los Sacramentos y los Sacramentales), y

·         Liturgia Laudatoria o de alabanza (que comprende el Oficio Divino y el ciclo de fiestas anual Año Litúrgico).

·     Santificación del tiempo (el día y la semana por medio de la Misa y el Oficio Divino, y el año por medio de las fiestas y épocas litúrgicas).

·  Santificación de personas, lugares y cosas (por medio de las Bendiciones y Sacramentales)

 

 

Lo importante es conocer la Liturgia, para a través de ello participar en el misterio de Cristo en los sacramentos, pero más importante aún es vivirla, y por medio de nuestro testimonio llevar almas para el cielo.

 

           

           

 

 

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